De planta irregular y con tres salientes diferenciados que mantienen una relación con la urbano en tres niveles. Un primero, el mas inmediato, vuela hacia una de las fachadas de un edificio del campus. Otro, con una relación de distancia intermedia, está dirigido a una vía que articula la circulación de la universidad. Por último, un nivel de lejanía, el tercer volumen se dirige hacia las vistas del skyline de Madrid.
En la planta principal del proyecto se encuentra el programa principal, zonas de investigación y trabajo, es decir, la zona de silencio. La materialización de este cuerpo se realiza mediante unas lamas de cerámica, para relacionarse con el resto del campus con fachadas de ladrillo.
La zona de ruido es la zona de acceso y de esparcimiento y conforma el pilar que sostiene el volumen del silencio.
Estas dos zonas de ruido y silencio quedan claramente diferenciadas y la transición de una a otra se realiza a través de las escaleras.
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